El llano en llamasº
Se narran las peripecias de unos revolucionarios
que roban y saquean para poder enfrentarse después
a los federales. Casi todos los revolucionarios son
abajeños, pero poco a poco se fueron sumando los indios
güeros de Zocoalco y los de Mazamitla. Tras el asalto y
descarrilamiento de un tren, las cosas empiezan a ir peor
para los revolucionarios. Los detienen y los cuelgan cabeza
abajo. Hasta sus gentes los tienen ahora por enemigos. Los
que pueden se dispersan. Una mujer espera la salida de la
cárcel de uno de ellos: había tenido un hijo suyo cuando,
después de matar a su padre, la raptó de su hacienda.
Volver